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Cómo elegir un buen psiquiatra

Antes de comenzar queremos decirte que no estás solo. La pandemia ha puesto y sigue poniendo a prueba a toda la sociedad y los efectos psicológicos avanzan tan rápido como los contagios. La elección de un buen psiquiatra es crucial para generar esa transparencia que necesitamos con lo que estamos padeciendo.

Características que completan a un buen psiquiatra.

Naturalidad

Posiblemente, uno de los factores más importantes para que un psiquiatra resulte agradable a sus pacientes sea que se muestre natural. Resulta más fácil confiar en una persona que aparenta estar relajada, es simpática y se comporta con autenticidad. Además de esta cualidad, de mostrarse tal cual uno es, existen otros atributos personales que los psiquiatras deben intentar cultivar y entrenar.

Empatía y atención a las necesidades de los demás

Implica prestar atención a la vida emocional de los demás y pensar sobre ella para entender cómo se sienten. Las personas que tienen esta habilidad son capaces de prever cómo se van a comportar otras personas en situaciones concretas. Lo logran “sabiendo“ cómo es ser la otra persona y cómo le afectan las emociones a su comportamiento.

Curiosidad

La curiosidad nos puede llevar a querer conocer más sobre la vida de otra persona, sobre su biografía y sobre cómo experimenta el mundo. Este rasgo de personalidad está muy relacionado con el punto anterior. Ya que las personas curiosas van a poder recabar la información necesaria para poder ser empático con la otra persona.

Calidez y ausencia de prejuicios

Es importante que a los psiquiatras les gusten las personas y el trato con ellas. Algunas personas prefieren, por el contrario, tratar con animales u ordenadores, antes que con personas. El psiquiatra no debe juzgar la forma de ser o el estilo de vida de una persona. El cometido del psiquiatra no es el de hacer de ella una mejor persona, sino el de mejorar su salud mental.

Estoico

Cuando acudimos a un psiquiatra confiamos en que no se va a escandalizar de escuchar nuestro problema. Esperamos que nos escuche atentamente, pero también transmitiendo calma y serenidad. No queremos decir con ello que el psiquiatra no pueda en un momento dado mostrarse preocupado, nervioso o triste. Es necesario que la personalidad del psiquiatra le permita mostrar sus emociones al paciente, pero de forma controlada y congruente con la situación.

Tolerancia a la incertidumbre

La psiquiatría está plagada de incertidumbres ya que no existen pruebas que confirmen los diagnósticos ni que certifiquen las respuestas a los tratamientos.

Nos guste o no, la psiquiatría está llena de incertidumbre. Los psiquiatras deben tomar decisiones basadas en la información que transmite el paciente y no se tienen pruebas diagnósticas que confirmen las sospechas. Los tratamientos que se emplean son lentos y, hasta que no hacen efecto, no se puede saber si han sido los adecuados. A veces, pueden pasar meses, hasta que se puede comprobar si se ha acertado con el tratamiento. Por ese motivo, es muy importante dedicar tiempo al paciente, hacer las preguntas adecuadas y escuchar empáticamente.